La dieta desempeña un papel fundamental en la salud probiótica, es decir, en la salud y equilibrio de las bacterias beneficiosas que habitan en nuestro tracto gastrointestinal, y este, a su vez, tiene una influencia significativa tanto en nuestra salud física como emocional. La conexión entre la dieta, la microbiota intestinal y nuestra salud general, se ha vuelto un área de investigación científica intensiva en las últimas décadas.
Es importante destacar que, aunque el campo de la investigación de la microbiota intestinal es prometedor y ha proporcionado información muy valiosa, todavía hay mucho que aprender acerca de los mecanismos exactos a través de los cuales la microbiota intestinal influye en la salud y cómo podemos optimizarla a través de la dieta y otros factores del estilo de vida.
Siempre se aconseja acercarse a esta información con una mentalidad crítica y basar las decisiones de salud en una comprensión integral y equilibrada.