¿Qué te excita? ¿Qué es lo que implosiona desde dentro que te permite atacar a los hierros con tanta ferocidad que tu cuerpo no tiene más remedio que crecer para adaptarse?.

¿Cómo te pones al borde de la locura en esas series demenciales en los que pierdes de vista lo que podría suceder y simplemente lo haces realidad?.

Bueno, esas son las preguntas que los demás te deberían hacer cuando te observan que vas creciendo a su alrededor, ellos, los que aún no se animan a disfrutar de esta hermosa actividad en post de la salud, bienestar y belleza te miran con asombro, miedo y envidia porque no tienen idea de cómo co-existir con lo que llamamos culturismo y fitness.

¿ Tienes la mentalidad adecuada ?

La intensidad, la agresión y cualquier otro tipo de respuesta emocional positiva que puedas usar, aprovechar y luego aplicar a tu entrenamiento será el catalizador que te distinga de las masas y hace que tu experiencia en el gimnasio sea mucho mejor que cualquier otra persona.

Cuando vas al gimnasio, tienes una misión y esa misión es mejorar.

Esa mentalidad es necesaria todos los días si deseas ver que se produzcan cambios y para llegar allí, necesitas ciertos desencadenantes que le indicarán a tu estado de ánimo dónde debe estar durante tu sesión de entrenamiento.

Si has estado luchando contra todo, debes tener en cuenta algunas estrategias que pueden desencadenar un aumento de nivel en varios aspectos de tu vida como culturista.

Echa mano a tus recuerdos

Estos son profundos; piensa en los tiempos en que no eras el rey del gimnasio. Piensa en cuando la gente se burló de la idea de que incluso levantaras pesas y mucho menos reinaras en tu localidad, sea donde vayas.

Aquellos años en que eras flaco o gordito en el patio de recreo y siempre te elegían para cualquier evento o actividad deportiva.

Piensa en las palabras que vinieron de otros que desanimaron tus esfuerzos iniciales y pusieron dudas en tu mente.

Recuerda esa vez que te acosaron por ser simplemente tú o, cuando pensabas que tenías un amigo solo para darte cuenta de que era un amigo de solo conveniencia y no en su forma más verdadera.

Piensa en todos los que te hacían sentir un tirilla, a los que demostraste que estaban equivocados, pero al margen …

No tienes que flipar a nadie, pero es una forma increíble de mantenerte motivado para mirar el futuro.

Mira a tu alrededor siempre

La fuerza impulsora de la competición (amistosa o no) puede ser un detonante importante para ti mientras entrenas.

Solo la idea de que alguien, en algún lugar por ahí, podría estar entrenando más duro que tú, debería ser suficiente para encender esos motores y hacer que tus engranajes funcionen, aunque en mi caso soy yo mismo.

¿Realmente quieres mostrar debilidad o quieres enviar un mensaje claro y rotundo al otro lado del piso del gimnasio de que estás aquí y que nada te detendrá o te impedirá ser el número uno?.

Cuando crees que estás entrenando lo suficiente y luego te dan una bofetada a la realidad, una vez que ves lo que están haciendo tus competidores y cómo se ven, tu ira interna para ponerte al día y superar lo que acabas de ver encenderá un fuego interior que nunca se detendrá.

No tengas miedo al fracaso

Lo último que quieres hacer es decepcionarte; en segundo lugar, tampoco querrás dejar que aquellos en tu círculo íntimo que te aman y te apoyen tampoco.

Es mucha presión sobre ti mismo, pero es ese miedo al fracaso puede desencadenar una respuesta insuperable y llevarte al nivel que necesitas para asegurarte el éxito.

Los que no tienen nada que perder son peligrosos y los que tienen mucho que perder son aterradores.

La idea de ser menos de lo que te propones ser puede y activará una energía significativa desde dentro y aumentará tu conciencia de lo que hay que hacer para garantizar el éxito.

Recuerda, el fracaso no es una opción a menos que se convierta en un mecanismo de aprendizaje desde el cual se puedan alcanzar nuevas alturas de grandeza. Aparte de eso…

Lucha contra el fracaso con todo lo que tienes.

Hablé de esto porque deseo que sientas que te esperan infinitas posibilidades y que tu éxito está ahí, para que lo cojas si quieres.

Siempre que hagas que el tiempo que pases en el gimnasio sea lo más productivo posible, que vivas como quieres sin obsesionarte, duermas bien y te nutras como te dicen, es cuestión de mantener tu mentalidad donde debe estar, derivando la energía y el poder de tus pensamientos desencadenados y entonces todos sus esfuerzos serán ser recompensados.

Depende de ti,  ¿ estás motivado ?

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