Al terminar un evento de competición, estoy seguro que quieres entretenimiento, quieres ir al cine, el teatro, compartir música, estar con los amigos, tu familia o el romance, bueno, ¿qué tiene que ver con la persistencia?.
Todas estas actividades están diseñadas para sacarte lejos de tu realidad por unos días, que son suficientes para explorar nuevas experiencias. Pero por mucho que necesites este tiempo de entretenimiento, hay un momento en lo dejas de necesitar… es el regreso al gimnasio o la cocina en ciertas circunstancias…
La realidad de tu vida, ¿ la asumes ?
Desafortunadamente, la necesidad de entretenerse todo el tiempo no tiene que ver con entrenar en serio en el gimnasio, donde el trabajo duro, la persistencia o la consistencia son los únicos factores en los que debes confiar para el próximo desafío.
No debes buscar continuamente un nuevo estímulo a menos que sea lo que necesitas para invocar una nueva fuerza y crecimiento.
La clave es saber qué seguir haciendo y cuándo cambiarlo: un programa de entrenamiento es fluido pero al mismo tiempo consistente.
Para entender de esto debes hacerte tres preguntas…
- La persistencia, ¿donde entra en juego?
- El cambio, ¿sientes la necesidad?
- La estrategia, ¿ya la tienes?