Los andrógenos, como la testosterona, son hormonas esenciales para la salud humana, y se encuentran tanto en hombres como en mujeres, aunque en niveles significativamente más altos en hombres. Su papel más conocido es en el desarrollo sexual masculino, pero los andrógenos también desempeñan un papel crucial en la función muscular y cerebral (1, 2).
Los andrógenos y la función muscular
El tejido muscular es uno de los principales objetivos de los andrógenos. Los andrógenos se unen a los receptores de andrógenos en las células musculares, promoviendo el crecimiento y desarrollo del tejido muscular (3). Sin embargo, la respuesta de un músculo a los andrógenos no se limita a la cantidad de receptores de andrógenos presentes. Factores como la capacidad del músculo para utilizar eficientemente los andrógenos, la edad, la salud general, los niveles de andrógenos en el cuerpo y otros factores hormonales también juegan un papel crucial (4).
Es importante destacar que los receptores de andrógenos se renuevan continuamente en un proceso de síntesis y degradación. Aunque el tiempo exacto de este ciclo puede variar considerablemente entre individuos, la exposición continua a niveles elevados de hormonas puede llevar a una disminución en la cantidad de receptores, un fenómeno conocido como «downregulation» (5).
Los andrógenos y la función cerebral
Los andrógenos también juegan un papel crucial en la función cerebral. Los receptores de andrógenos están presentes en varias regiones del cerebro, y los andrógenos pueden influir en funciones como la cognición, el estado de ánimo, la neuroprotección, la plasticidad cerebral y la regulación del sueño (6, 7).
Por ejemplo, algunos estudios sugieren que los niveles más altos de testosterona pueden estar asociados con un mejor rendimiento en ciertas tareas cognitivas. Sin embargo, los niveles bajos de testosterona pueden estar asociados con síntomas de depresión en algunos hombres (8).
Los andrógenos también pueden tener efectos neuroprotectores, ayudando a proteger las células cerebrales contra el daño. Además, pueden promover la plasticidad cerebral, la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse en respuesta a nuevas experiencias (9).
Conclusiones
Los andrógenos desempeñan un papel crucial en muchas funciones corporales más allá del desarrollo sexual masculino. Sin embargo, la relación entre los andrógenos, los receptores de andrógenos, la función muscular y la función cerebral es compleja y puede estar influenciada por una variedad de factores. Se necesita más investigación para entender completamente estos procesos y cómo pueden ser influenciados para promover la salud y el bienestar.
Referencias
- Griffin JE, Wilson JD. Disorders of the testes and the male reproductive tract. In: Wilson JD, Foster DW, Kronenberg HM, Larsen PR, eds. Williams Textbook of Endocrinology. 9th ed. Philadelphia: Saunders; 1998:819–875.
- Cunningham GR, Toma SM. Clinical review 150: Androgens and erythropoiesis