Hace más de cinco años, me pasaba todo el dia sin comer, y a las 20.00 así tenía el buche… que me dicen que es el GH, la Insulina, bla bla bla…
Dispepsias, llevaba ya 2 días, no podía comer, otro bache más. Así como yo, todos sufrimos contratiempos en una preparación, porque este deporte es fácil para los gatos mojados que dicen que es solo pincharse.
Ya me gustaría verlos sufriendo las consecuencias de este exigente deporte y verlos algunas veces en algún gimnasio, encima de una tarima y no solo en las redes sociales quejándose, criticando y practicando el intrusismo como base de sus vidas.
Las dispepsias, ¿por qué se dan?
La dispepsia, que es una indigestión o empacho, es un síndrome gastrointestinal común en las personas, sin embargo de acuerdo a la condición de cada una, estos malestares o son agudos, o son crónicos o recurrentes en el epigastrio.
Pocos saben que uno al prepararse puede sentir no solo dolores o ardores, sino una distención de estómago que te da desde flatulencias, saciedad precoz y, por supuesto inapetencia, además de impactar psicológicamente en las horas, que se hacen más largas que nunca.
Dormir mejor, ¿una solución?
Los estudios muestran que la dopamina se libera en grandes cantidades por la mañana cuando es hora de despertarte y que los niveles caen naturalmente por la noche cuando es hora de irte a dormir, sin embargo, la falta de sueño parece alterar estos ritmos naturales.
Cuando las personas se ven obligadas a permanecer despiertas durante la noche, la disponibilidad de receptores de dopamina en el cerebro se reduce drásticamente a la mañana siguiente.
Y como la dopamina promueve la vigilia, la reducción de la sensibilidad de los receptores debería facilitar el sueño, especialmente después de una noche de insomnio.
Dormir regularmente con alta calidad de sueño puede ayudar a mantener equilibrados tus niveles de dopamina y ayudarte a sentirse más alerta y con mejor funcionamiento durante el día.
Sin embargo, tener menos dopamina generalmente conlleva otras consecuencias desagradables como una menor concentración y una coordinación deficiente, así como un desequilibrio con la serotonina, que al fin de cuentas incide también en la digestión produciendo el estómago dilatado.
Obviamente puedes incrementar la dopamina al consumir proteínas, omega-3, probióticos como el yogurt, frijoles o algunos suplementos ayudan, pero si no duermes bien, estás frito.
Yo en aquella época donde me restringía no solo no dormía bien, sino que pasaba por momentos tan irritantes, que ni en el gimnasio disfrutaba de lo que me gusta, “el culturismo”.
El desafío vs la dilatación abdominal
El culturismo de alto nivel, presenta una lista de desafíos, muchos de ellos bastante formidables y otros hasta casi inalcanzables.
Parte del escenario del culturismo es que el atleta debe descifrar un código para descubrir cómo manejar todos los aspectos del volumen y la preparación para una competición. Estos desafíos representan eslabones de una cadena muy larga y compleja; si alguno de ellos falla, la cadena se rompe y pierde.
La dilatación abdominal o estómago dilatado es una indicación de que el entrenador debe cambiar las cosas, porque claramente algo lo está arruinando y no hablo de química, que en cierto modo parece ser la culpable según una gran mayoría, pero…
La digestión y la distensión
Añadir mucha comida en esa gran masa de músculos también aumenta exponencialmente el desafío al que se enfrenta un culturista, especialmente si la carga es exagerada antes de subir a la tarima.
Un culturista deshidratado que desee saturar sus músculos con el glucógeno derivado de cientos de calorías de arroz y patatas se lo va a pasar muy bien. ¿Por qué?, porque probablemente no ingiera sodio y esté tomando diuréticos.
- Esto ralentiza el vaciado gástrico y también deja poca agua para producir el glucógeno deseado (el glucógeno es tres partes de agua por una de glucosa),
- Aquí, todo el proceso digestivo se ralentiza.
En contraste al cargar hidratos, sin embargo, no pasa lo mismo. Todo ese músculo abdominal ahora se está estirando porque está muy lleno, luego extrae líquido (sangre), como cualquier otro músculo que se trabaja o se estira.
Esto, junto con una tonelada de comida, debería crear un gran bulto donde se supone que debe haber una aspiradora…. se forma esa dilatación abdominal que se ve y se siente horrible…
Si sumas todas estas variables, junto con otras que no he mencionado (estrés, nervios, manipulación del agua) y tendrás una receta para un desafío que determinará si tu estómago sobresale o no.
Descubrirlo es parte del juego llamado “culturismo de competición”.