El sistema nervioso se divide principalmente en dos grandes partes: el sistema nervioso central (SNC) y el sistema nervioso periférico (SNP).
El encéfalo: Incluye diferentes estructuras:
La médula espinal: Es el canal principal de transmisión de información entre el cerebro y el resto del cuerpo, y también está involucrada en los reflejos.
1) Sistema Nervioso Somático (SNS):
2) Sistema Nervioso Autónomo (SNA):
3) Sistema Nervioso Entérico (SNE):
En resumen, el sistema nervioso integra y procesa la información recibida de los diversos sistemas y órganos del cuerpo, permitiendo una respuesta coordinada y adaptativa a los cambios en el entorno interno y externo.
El Sistema Nervioso Entérico (SNE), a menudo referido como «el segundo cerebro» debido a su complejidad y capacidad de operar de manera autónoma, y a la gran comunicación existente entre éste y el cerebro (hasta el punto que ver imágenes desagradables puede influir en que vomitemos), rige las funciones del sistema gastrointestinal, y por ello las digestiones, aunque esto, muy sorprendentemente también está relacionado con el bienestar físico y emocional general del sujeto.
Situado a lo largo de todo el tracto gastrointestinal, desde el esófago hasta el recto, este intrincado sistema se compone de aproximadamente 100 millones de neuronas, superando en número a las que se encuentran en la médula espinal.
El SNE tiene un papel preponderante en una multitud de funciones, entre las que se incluyen:
El sistema digestivo se compone de prácticamente todos los nutrientes que comemos, serán absorbidos para alguna finalidad, en condiciones normales.