En este apartado hablo de las variantes imnportantes en el entrenamiento de hipertrofia y cómo se relacionan entre ellas: estrés metabólico, estrés mecánico, tiempo bajo tensión, laceración o rotura muscular y estiramiento muscular
Estrés metabólico
Has notado alguna vez esa sensación de estar haciendo un ejercicio, y serie tras serie, ese músculo empieza a doler, se empieza a hinchar, eso que todos llamamos congestión, que es un poco como las cosquillas en los pies, no te gustan pero quieres más.
Bien, esa sensación se da por diversas causas, pero casi todas relacionadas con el estrés metabólico.
Podríamos definir el estrés metabólico como:
El estrés metabólico en el entrenamiento de pesas es una respuesta fisiológica que ocurre cuando sometes tus músculos a un esfuerzo intenso y prolongado durante una sesión de levantamiento de pesas.
Básicamente, cuando haces ejercicio de resistencia con pesas, tus músculos se ven forzados a trabajar más de lo que están acostumbrados. Esto provoca una serie de cambios dentro de las células musculares, como la acumulación de metabolitos (productos metabólicos), cambios en el equilibrio ácido-base y la activación de diversas vías de señalización celular. Ojo, recalco, trabajan más de lo que están acostumbrados, algo básico para progresar.
Este estrés metabólico desencadena procesos de reparación y crecimiento muscular en el cuerpo.
- Las células musculares responden adaptándose para hacer frente a las demandas físicas impuestas por el ejercicio.
- Esto incluye la síntesis de nuevas proteínas musculares y la adición de más tejido contráctil a las fibras musculares existentes, lo que resulta en un aumento del tamaño y la fuerza muscular, conocido como hipertrofia.
Este proceso se da con el trabajo anaeróbico láctico, es decir, se quema glucosa en ausencia de oxígeno, es un sistema que da energía muy rápidamente, pero genera estos desechos (ácido láctico, fosforo e hidrogeno).