Hace unas semanas ha fallecido este fabuloso deportista españól multicampeón nacional e internacional llamado Xisco Serra, del cual tenemos hermosos recuerdos. Estaba acostumbrado a superarse a sí mismo. Estaba y seguirá considerado uno de los portentos físicos y es una referencia dentro de nuestro culturismo.
Sin embargo, la vida le deparaba superar dos duros golpes, dos enfermedades graves, un cáncer en 2016 y una peritonitis aguda en 2017. Estos dos contratiempos le hicieron plantearse dejar su vida deportiva, a la que se dedicaba profesionalmente. No obstante, sacó fuerzas en la adversidad y se proclamó Campeón del Open Nacional BigMan, uno de los más importantes en España. Además, de ser padre de una niña.
Si bien una preparación de un culturista es dura, tras un cáncer y una peritonitis debe ser casi un imposible. El problema mayor que tuvo fue que debido al cáncer y la operación del melanoma y extirpación de varias glándulas, todo su sistema hormonal interno falló, se vino abajo de la noche a la mañana.
De repente nada funcionaba, su cuerpo no asimilaba los nutrientes, las sensaciones entrenando eran horrorosas y todo lo que en el pasado había ido de fábula, ahora no servía de nada. La frustración era inevitable. Luego entró en la etapa de resiliencia, que fue la más dura, insistiendo varios meses hasta que entendió que debía realizar un reset completo.
Según su entrevista, se puso en contacto con el mejor profesional en la materia que tenemos en el país, el doctor Antonio Hernández y tardaron un año en regenerar su organismo. Durante ese tiempo además pudo dejar embarazada a su esposa con 48 años que tenía ella (ha sido madre de nuevo con 49) y de repente todo recobró sentido y entendió que en la vida «todo ocurre por alguna razón»…. hoy lo recordamos así…
También hablaba de que el destino no le permitió hacer muchas cosas, pero dentro de él, todas las mañanas al despertar, un motor motivacional le hacía sentir que debía seguir luchando día a día hasta que llegara de nuevo el momento. Son muchas vivencias sucedidas durante todo este tiempo, pero para el fue un momento agradable, subirse al escenario frente a su público, con su mujer orgullosa y su preciosa hija de tan solo un mes y medio. Para Xisco quizás haya sido quizás el mejor momento de su carrera tras 69 competiciones a sus espaldas en 24 años.
Queda recordar que para lo bueno y para lo malo, pero siempre lo hacía en positivo, jamás se quejó de nada en público, jamás una palabra o gesto negativo y al final consigo cambiar el prisma y ver siempre el vaso medio lleno, ver lo positivo de las cosas, que siempre las hay…. solo hay que buscar el ángulo adecuado….
¡Un gran abrazo de confraternidad para los suyos! … DEP XISCO …