El consumo de azúcar libera dopamina, lo que causa placer y motiva comportamientos compulsivos como consumir dulces, lo que lleva a una adicción.
El consumo de glucosa y otros azúcares puede tener efectos adictivos en algunas personas. La glucosa, al igual que otros tipos de azúcar, puede activar ciertas áreas del cerebro relacionadas con el sistema de recompensa.
Este sistema libera neurotransmisores como la dopamina, que juegan un papel crucial en la sensación de placer y pueden motivar a las personas a repetir ciertos comportamientos, como el consumo de alimentos dulces.
¿Cómo funciona nuestro sistema como respuesta al azúcar?
Además, hay que mencionar que cantidades grandes de hidratos, sobretodo los llamados azúcares (de rápida asimilación y sin aporte nutritivo mas que el equivalente a la energía) suponen una gran carga glucémica, por lo que al comerlos, el cuerpo libera insulina para retirar el exceso de la sangre.
Una vez retirado se prodice una hipoglucemia reactiva (como se ha tenido que producir mucha insulina por la rapidez con que subia en sangre, se ha retirado de golde dejando los niveles basales de glucosa bajos).
Esto hace que el sujeto tenga hambre debido a esta hipoglucemia, por lo que vuelve a comer, y si esto se convierte en una tonica habitual, acabara llegando la obesidad y la resistencia a la insulina,
¿Sabías que el azúcar puede causarte dependencia?
Varios estudios han sugerido que el consumo excesivo de azúcar puede llevar a una especie de dependencia en algunos individuos, provocando un ciclo de antojos y consumo que puede ser difícil de romper.
Esto se debe a que el consumo regular de alimentos altos en azúcares puede alterar las respuestas naturales del cuerpo al azúcar, lo que puede llevar a un mayor deseo de estos alimentos para obtener la misma sensación de recompensa o placer.
Además, el centro de recompensa se satura ante estímulos contiuos, y lo que ahora da placer, luego nos vemos obligados a subir la dosis para obtener el mismo placer.
También sucede esta adaptación con las papilas gustativas, de manera que:
Si ahora el azúcar te parece dulce, tras su uso continuado deberás de consumir más para obtener la misma sensación de dulzor.
Es importante destacar que la «adicción» al azúcar no es reconocida oficialmente como una adicción clínica en el mismo sentido que las sustancias controladas como el alcohol o las drogas. Sin embargo, el término se utiliza a menudo para describir el ciclo de antojos intensos y consumo excesivo de alimentos azucarados que algunas personas experimentan.